Caña de Azúcar
Cocina creativa venezolana
Es fácil reconocer esos proyectos personales con los que conectas rápidamente, en el caso de Caña de Azúcar, la carga emocional y familiar que presentaba la desdibujada idea de las hermanas Osío nos permitió emprender un viaje lleno de sutiles mensajes que nos trasladaban a una Venezuela familiar, tradicional y libre.
Con una prometedora e innovadora oferta gastronómica, el encargo nos situaba ante reto de no distraer al comensal y acompañar delicadamente todo un concepto que llegaba a Barcelona para quedarse; cocina creativa venezolana.
En la etapa de desarrollo conceptual de la identidad, surge la figura del abuelo Osío como representante idóneo de aquellos valores que se habían colocado sobre la mesa, la familia, la cultura venezolana y la poesía, este último, hilo conductor de la identidad gráfica del restaurante en homenaje a los breves poemas que el abuelo regalaba a sus nietas. Esa estética tan discreta que presentan los libros de poesía, escritos a máquina y ese leve desorden y espontaneidad de los apuntes de un abuelo que elogiaba a sus nietas con poemas y barquitos de papel nos pareció el mejor de los ingredientes para elaborar nuestra receta. Acompañado a esta sencilla idea una serie de materiales como el papel de fibra de banana, acabados manuales como el cosido de las cartas, el sellado de las tarjetas y una cuidada fotografía de producto acaban de definir una identidad que ha conectado con el cliente y los comensales de este restaurante.